Lo que le sigue...

Bella había enflaquecido severamente. Jacob se da cuenta que está embarazada,

Enterado del embarazo de Bella.En un arrebato de dolor y desconsuelo, Edward le dice que ambos se prometieron ser compañeros por siempre y ella está rompiendo su promesa al mantener al bebé en su cuerpo, pues ella está decidiendo por si sola dejar que el embarazo continúe a sabiendas de que morirá en el intento, por lo que Edward sale de la habitación sumamente resentido y triste pues le está imponiendo a Edward vivir sin ella, sin su amor.

Repentinamente, está en parto y su columna se rompe. Debido a que Carlisle está de caza, Rosalie, Edward, Jacob y Alice son forzados a recibir el bebé. Edward usa sus dientes para hacer cesárea. Al recibir el bebé, la llama Renesmee, afirmando que es una niña. Cuando la condición de Bella se deteriora, Jacob y Edward intentan revivirla. Sin éxito, Edward inyecta su veneno en el corazón de Bella.Sale desesperado y angustiado. Después de llorar, sin pensarlo, regresa a la casa intentando matar a Renesmee, sin embargo Jacob queda inmediatamente imprimado por la bebé.

Cuando los licántropos intentan irrumpir en la casa, Jacob detiene la batalla diciendo que si la matan, lo matarán a él. Sam no entiende, ataca a Jacob, causando que se transforme en lobo. Edward lee su mente y aclara a todos que Jacob quedó imprimado y que sin importar en quien lo haya hecho, los lobos no podrán atacarlo ni hacerle daño pues es su ley más importante. Sabiendo que no pueden lastimar a Jacob ni a Renesmee, Sam y su manada se retiran.

Alice, Carlisle, Edward y Esme están de regreso en la habitación con Bella. Ellos peinan su pelo, la limpian y la visten. Edward está conciente que el veneno no resultó, pero Carlisle asegura que lo está, y el aspecto mortecino se debe a la morfina. Cuando todos dejan la habitación, sigilosamente la transformación de Bella comienza: sus heridas desaparecen, su pelo adquiere un brillante color bronce, su espina dorsal se endereza y su rostro deja de ser enfermizo y pálido, empalidece de hermosura y sus labios enrojecen. La escena final muestra a Bella abriendo los ojos revelándolos rojos como la sangre, los ojos de una vampiro neófita.